Our advertising program is essential to the ecology of our publication. Ad fees go directly to paying writers, which we do according to W.A.G.E. standards.
We are currently printing runs of 6,000 every three months. Our publication is distributed locally through galleries and art related businesses, providing a direct outlet to reaching a specific demographic with art related interests and concerns.
To advertise or for more information on rates, deadlines, and production specifications, please contact us at ads@contemporaryartreview.la
En su último desafío, WE LIVE! Memories of Resistance [¡VIVIMOS! Memorias de resistencia], la coalición se ha trasladado fuera de los cielos al interior de la galería del Occidental College para producir una exposición pequeña pero poderosa. Comisariada a Paulina Lara y Kyle Stephan, el proyecto presenta a 14 artistas de dicha coalición, los cuales se basaron en sus narrativas personales e históricas para elucidar tensiones con los sistemas carcelarios y las falsas promesas americanas de libertad e igualdad para todos. Mientras la acción aérea de In Plain Sight fue dramática y muy visible, sus mensajes eran también fugaces, disipándose unos minutos después de su creación. Esta exposición y la serie de robustos eventos virtuales que la acompañan han permitido al grupo aprovechar su esfuerzo activista in situ para evolucionar a un discurso expandido alrededor de temas de encarcelamiento y detención de inmigrantes mediante el acercamiento a las historias y perspectivas de los artistas individuales incluidos.
A la entrada de la galería se encuentra en primer plano la campaña original de mensajes aéreos de In Plain Sight: medio muro cubierto de pósteres pegados con engrudo y un monitor de televisión montado reproduciendo documentación visual de los mensajes delineados en el cielo mostrando como prefacio la producción uni cada de la delineación en el cielo antes de partir a los diferentes estilos, temas y preocupaciones de cada artista. Los muros adjuntos presentan un sólido grupo de obras que revelan cómo las experiencias individuales y familiares de los artistas con el estado carcelario sirven como motivación personal para su pertenencia a la coalición. El collage de medios mixtos Alien vs. Prisoner [Alien vs. Prisionero] (2018) de Alberto Lule enlaza poderosamente la experiencia de detención del artista con el carácter de “alien” [extranjero] de su padre, inmigrante mexicano. La obra muestra un mosaico de imágenes del identificador de recluso de Lule y la tarjeta de residencia permanente en los EE. UU. de su padre, con porciones de las tarjetas raspadas con tinta roja y negra, abordando abiertamente los sentimientos de resentimiento de Lule y la animosidad ante el estado carcelario, así como las estructuras de opresión paralelas que han impregnado a su familia a lo largo de dos generaciones. En una pared vecina, las pinturas gemelas de Devon Tsuno 90210 Labor (Azalea 6) y 90210 Labor (Azalea 5) (ambas de 2020) presentan un puñado de ores fluorescentes —basadas en imágenes de las últimas azaleas plantadas por el abuelo de Tsuno como jardinero en Beverly Hills— entremezcladas con plantas desérticas nativas de Topaz, Utah, donde los familiares del artista fueron trasladados a la fuerza y encarcelados durante la Segunda Guerra Mundial. Las obras, aunque sean personales para el artista, representan las historias compartidas entre generaciones sobre la criminalización de comunidades de japoneses americanos, así como el modo en el que el trauma de dicha criminalización continúa atormentando el paisaje presente.
En un segundo espacio más grande y totalmente oscuro, los artistas luchan con la memoria colectiva e histórica relativa al encarcelamiento y las injusticias raciales en los Estados Unidos. Estas obras incluyen la monumental proyección de video de dos canales de Sky Hopinka Cloudless Blue Egress of Summer [Salida azul sin nubes del verano] (2019), que reconstruye el encarcelamiento de nativos americanos en Fort Mario, Florida, mediante una mezcla de imágenes, sonido y texto; así como la bandera confederada deconstruida Unraveled [Desentrañada] (2015), dispuesta en pilas de hilos cuidadosamente recopilados y divididos por colores. Restos de una actuación, estos hilos reflejan el divisivo emblema nacional y el laborioso trabajo que conlleva desentrañar el legado de la esclavitud americana y el racismo que dicha bandera ha venido a representar. Otros trabajos extienden la exposición en direcciones más divergentes, como las consideraciones sobre la soberanía de la tierra y futuros especulativos, comentando en último término sobre cómo violencia, supresión y restricciones a la imaginación colectiva a través de las Américas encuentran un punto común en los legados coloniales y en los sistemas actuales de poder hegemónico.
Mientras veía la exposición, me conmovía continua- mente la voluntad de cada artista exhibido de compartir pública- mente y examinar su relación con los sistemas carcelarios—experiencias que no están a menudo acompañadas por un discurso generativo o comunal—. En su libro Doing Time on the Outside [Cumpliendo condena en el exterior], el experto legal Donald Braman atribuye esta falta de discurso a un estigma social, revelando cómo puede evitar que gente previamente encarcelada (o detenida) y sus familias hablen sobre, o se curen de, sus experiencias —un “silencio social” que, como Braman escribe, “hace difícil para las familias buscar remedios políticos para los problemas que encuentran”—.1 Braman describe esta dificultad como un “fallo colectivo” de la sociedad para reconocer y comprender los traumas que las instituciones han impuesto sobre las comunidades afectadas.2 Este libro presenta una serie de problemas interrelacionados que In Plain Sight parece responder, aunque sea indirectamente. Si las acciones de delineación en el cielo fueron una llamada urgente a abolir los sistemas carcelarios corruptos que asolan nuestro país, WE LIVE! ofrece unos vías más íntimas hacia una cura colectiva.
Esta reseña se publicó originalmente en Carla issue 22.